La actual globalización no ha tenido las mismas consecuencias en todos los lugares del planeta. Por un lado, aquellos que no tienen acceso directo ni información acerca de los mercados dependen de los intermediarios; los beneficios no se han globalizado igual que los mercados. Por otro lado, las actuales reglas comerciales protegen más a unos países que a otros.
En los comercios de cualquier ciudad podemos encontrar chocolate de Ghana, café de Colombia, plátanos de Costa Rica, ropa de China, Marruecos…Mientras nosotros podemos disponer de bienes procesados o producidos en esos países, las personas implicadas en su producción no disponen de las mismas condiciones laborales y de vida que disfrutamos en el primer mundo desarrollado.
El comercio puede ser justo o injusto, puede contribuir al desarrollo de los pueblos o acrecentar sus diferencias, puede ser respetuoso con los recursos naturales o devorarlos irresponsablemente, puede aprovechar la posición hegemónica de alguna de las partes para convertir las transacciones en situaciones cercanas al expolio o ser solidario con la otra parte implicada.
“El Comercio Justo es una asociación de comercio, basada en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional. Contribuye a un desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de productores y trabajadores marginados, especialmente en el Sur. Las organizaciones de Comercio Justo, apoyadas por los consumidores, están implicadas activamente en apoyar a los productores, sensibilizar y desarrollar campañas para conseguir cambios en las reglas y prácticas del comercio internacional convencional.” (Definición elaborada por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo: http://www.comerciojusto.org recogiendo y ampliando la definición ofrecida por la Organización Mundial de Comercio Justo: http://www.wfto.com ).
De la nomenclatura “Comercio Justo” no debe desprenderse que todo lo que no sea comercio justo es necesariamente “comercio injusto”, pues muchos los criterios que lo definen, según la misma entidad que ofrece la anterior definición de comercio justo (recogidos de los diez principios del comercio justo establecidos por la Organización Mundial de Comercio Justo), caracterizan, afortunadamente, a muchas empresas:
- “Creación de oportunidades para productores en desventaja económica: El Comercio Justo es una estrategia para aliviar la pobreza y para el desarrollo sostenible. Su objetivo es crear oportunidades para productores que se encuentran en desventaja económica o marginados por el sistema de comercio convencional.
- Transparencia y rendición de cuentas: El Comercio Justo requiere una administración y relaciones comerciales transparentes, para trabajar de forma justa y respetuosa hacia los socios comerciales.
- Desarrollo de Capacidades: El Comercio Justo es un medio para desarrollar la independencia del productor. Las relaciones de Comercio Justo otorgan continuidad, durante la cual los productores y sus organizaciones de mercadeo pueden mejorar sus habilidades en administración y su acceso a nuevos mercados.
- Promoción del Comercio Justo: Las Organizaciones de Comercio Justo generan conciencia sobre el Comercio Justo y sobre la posibilidad de una mayor justicia en el comercio mundial. Suministran a sus clientes información sobre la organización, sus productos y en qué condiciones son fabricados. Utilizan técnicas honestas de publicidad y mercadeo y apuntan a los estándares más altos en calidad y empaquetado del producto.
- Pago de un precio justo: Un precio justo en el contexto local o regional, es aquel que se ha acordado a través de diálogo y participación. No solamente cubre costos de producción sino que también permite una producción socialmente justa y ambientalmente responsable. Ofrece un pago justo a los productores y toma en consideración el principio de igual paga para igual trabajo tanto de mujeres como de hombres. Quienes Comercian Justamente aseguran un pago al día con sus socios y, en lo posible, ayudan a los productores a obtener acceso a financiamiento para las fases previas al cultivo y la cosecha.
- Equidad de Género: Comercio Justo significa que se valora y recompensa debidamente el trabajo de la mujer. Las mujeres siempre son retribuidas por su contribución en el proceso de producción y empoderadas en sus organizaciones.
- Condiciones de Trabajo: El Comercio Justo también se refiere al trabajo de los productores en un entorno seguro y saludable. La participación de niños (si la hubiera) no afecta adversamente a su bienestar, su seguridad ni sus requerimientos educacionales y recreativos y se adhiere a la Convención de los Derechos de la Niñez de las Naciones Unidas así como a todas las leyes y normas en su contexto local.
- Trabajo Infantil: Las Organizaciones de Comercio Justo respetan la Convención de las Naciones Unidas para los Derechos del Niño así como las leyes locales y normas sociales para asegurar que la participación de niños (si la hubiera) en los procesos de producción de artículos comerciados justamente no afecte adversamente su bienestar, su seguridad ni sus requerimientos educacionales y recreativos. Las Organizaciones que trabajan directamente con productores organizados informalmente deben hacer explícita la participación de niños en la producción.
- El medio ambiente: El Comercio Justo promueve activamente mejores prácticas medioambientales y la aplicación de métodos de producción responsables.
- Relaciones Comerciales: Las Organizaciones de Comercio Justo, comercian con una preocupación por el bienestar social, económico y medio ambiental de los pequeños productores marginados y no maximizan sus ganancias a costa de ellos. Mantienen relaciones a largo plazo basadas en la solidaridad, la confianza y el respeto mutuo que contribuye a la promoción y al crecimiento del Comercio Justo. Se contribuye a los productores con el acceso a un pago por adelantado en las fases de pre-cosecha y pre-producción.”
(http://www.wfto.com/index.php?option=com_content&task=view&id=2&Itemid=14)
Lo que caracteriza al comercio justo es su militancia activa en la persecución del objetivo de transformar las reglas y prácticas del comercio convencional habida cuenta de sus nefastas consecuencias para una parte del mundo y que, además, tienden a perpetuarse y acentuarse.